ROCK EN EL 21

Se celebró el pasado día 28 en el Salón 21. Desde el principio prometía cosas leves... quizás Liquits y La Gusana, pero no más allá. Joselo nomás no prende como solista y ni hablar de Natalia y la Forcretina... y de Motel y Bengala pues confieso que ni idea.

Esas fueron las bandas. Más Los Abandoned, que nunca había visto y escuchado muy poco, pero que al parecer rockean. Sin embargo, durante toda su presentación no pude quitarme de la cabeza que son como una imitación muy chafita de los Yeah Yeah Yeah's... bueno hasta el nombre de su vocal, Lady P, se parece al de la chida Karen O de los YYY's (¿se habrán inspirado en el Paquito Ye Ye para bautizarse así?).

El evento comenzó por ahi de las 7 y le caí un rato más tarde. Justo tocaba Joselo cuando llegué. Después de una presentación muy plana y desangelada me quedó claro que lo prefiero como guitarrista de Café Tacuba y no más.

Minutos después le tocó treparse a la tarima a la Forcretina. Y pues, aunque me arriesgo a quemarme gacho, no me pareció que tocaran mal. Digo, los gueyes de la banda le dan chido y ella no canta tan feo –a veces grita, pero pasa–. Igual y sí le falta algo... no sé... quizás sea esa actitud forzada por mostrarse cool (¿coolera?) todo el tiempo lo que le baje proporcionalmente a su actitud. No sé. Intrascendente.

Después de ella llegaron Los Abandoned. Tocaron bien y se nota que es un grupo de moda, que lo hace bien pero que no aporta mucho. Vienen de Los Ángeles pero según sé tienen roots mexicas.

Su show de esa noche fue de menos a más. Al principio habia que agarrarles la onda y medirles su nivel cotorro... Al ver que este subía pues no habia de ostra más que conectarse... Al final cerraron con una rola que tocan mucho en la radio y el mero cierre fue con un cover de Selena, 'Como la Flor', que, pues, sí se oyó dos tres porque estuvo mamón.

A esas alturas creo que había tomado sólo dos cervezas... Sí, dos y ya. Aunque costaban 25 varos, un precio no tan gandalla, como que mi bolsillo sí hacía auch! quizás porque estoy acostumbrado a no pagar más de 15$ por una de 355ml.

La espera entre grupo y grupo fue leve, entre 15 y 20 minutos. Así, como a las 10:30 aparecieron los Liquits, un trío desenfadado que no se complica para nada, que interpreta letras pachecas con ritmos pegosteosos. Si se entiende así su rock pues hasta se disfruta.

La mayoría de las canciones que se echaron esa noche salieron del Jardín –creo que es su segundo disco–. Y nada, le dan bien pero hasta ahi. La mejor rola que se ejecutaron, irónicamente, no era de ellos sino de The Clash: cuando reconocí la tonadita de 'Spanish Bombs' pues dije "vientos" pero cuando la terminaron pensé en que me gustaba más la versión de los extintos Tijuana No.

La Gusana Ciega cerró la noche y tampoco trascendió. Debo confesar que yo iba a verlos, porque desde hace algún tiempito les agarré cariño... no sé, quizás porque en una noche de licores solitarios me topé con un disco de ellos, en directo, que me latió por algunas letras dolorosas.

Lo malo es que Daniel Gutiérrez, el vocal, es mamón. Entonces entre rola y rola dice cosas sin mucho sentido, en ese tono particular de voz que usan los conductores de Reactor que es tan castrante. Pero bueno, cuando exclusivamente tocan lo hacen bien. Así, durante unos 45 minutos se dedicaron a concluir con una noche más de pose que de rock verdadero. Pero es así, nunca hubo grandes promesas para ese toquín, de modo que no hay a quien reclamarle.

Por cierto, en cierto momento me topé a la Gaby (a.k.a. La Doña o la Quincea-ñera) quien maneja un rock duro de irse hasta adelante sin importar las consecuencias. Nos vimos y platicamos muy poquito, pero me dio un gusto enorme toparme con ella de manera tan fortuita.

Va, hasta la próxima guys