sábado, febrero 25, 2006

Sevilla y el País de la Chela


En vista de que mis colaboradores son personas ocupadísimas para escribir un Post, ni hablar, tendré que dejar mis obligaciones apostólicas para contar algo chido en este, su Blog de Cabecera.

Hace una semana partí junto con mi amiga Pau a Sevilla (así me ahorraba el autobus) pues ella iba pa Córdoba, y de Huelva pa allá, hay que pasar a huevo por Sevilla, así que aproveché el aventón. ¿Qué pa qué fui a Sevilla? Muy simple, tenía que apañar un avión el domingo pa volar a Bélgica donde me encuentro ahora. Y como Huelva mejor conocida como Chocolandia no tiene Airport, pues en estos cotos solemos partir desde Sevilla.

Me fui un día antes pues Sevilla es una ciudad muy cotorra, y ya había quedado con una Amiguita Francesita (Lucie) que venía de visita. Otro brother me prestó su depto para pasar la night, así que el Coto estaba resuelto.

Quedé con Lucie a las 6 y fuimos con su amiga y el novio de ésta, a una tetería. Estas cosas se están poniendo de moda en Andalucia, es un coto muy Arabezco con toques Indús, el chiste es que te ponen una tetera muy mafufa y hay tés de diferentes sabores y colores. Más tarde fuimos a una exposición de pintores Flamencos y Andaluces, bastante chida pero medio chirris. Después de una cenita y unas chelitas le caímos a un Tableao Flamenco pa escuchar un rato a dos guirros un Cantaor y una Bailaora, tomando un brebaje que se llama Agua de Sevilla o algo así que sabe como piña colada pero más recio. El coto estuvo chidito y como a las dos nos movimos a nuestras respectivas moradas.

Al otro día, con una pequeña cruda me trepé al avión. Tres horas más tarde estaba en el Aigropuerto de Bruselas buscando la estación de trenes para llegar a mi destino, el CRC de Lovain la-Neuve, un centro científico donde cuentan con un acelerador Ciclotron en el cual chambeé en septiembre del año pasado. Cómo era domingo, le caí directo al Flat (un como cuartito al lado del lab, donde suelen quedarse los weyes que van a chambear ahí). Un poquito más tarde salí a echarme una cenita y la primera chela Belga del viaje.

El lunes empezamos a chambear desde tempra, pero con eso los voy a aburrir. Mejor les cuento las cosas cotorras del lugar.

Louvain la-Neuve es una ciudad Universitaria, así que la población se compone en un 70 % de estudiantes, mucho biscocho, no se los voy a negar. Hay muchos restaurantes y bares, buena comida y un chingo de chelas distintas. Sin duda Bélgica es el lugar en donde más variedad de chelas he visto; y no sólo la chela, también la copa, vaso o tarro en que se sirve es especial para cada chela. Considerando lo anterior, la primera vez que vine intenté probar la mayor cantidad de chelas distintas que pude, para este viaje renuncié a la causa, pues aveces la chela no me convencía, y me quedaba con sed. Así que ahora tengo mis favoritas.

Si quieres beber cantidad, puedes pedir una MAES pills, que está bien aguada y sin sabor, en pocas palabras es pa niñas. Si quieres calidad lo mejor es tomar una Left de cualquiera de sus 3 ó 4 sabores, es una chela rica y no está muy majadera. Ahora que si quieres calidad, sabor y una peda antológica, puedes pedir la chela que me ha causado los peores dolores de cabeza: Una Bestmalle.

De esta última me tomé tres el viernes, después de degustar una deliciosa Crepa a la Torero (Jamón Serrano, queso Manchego, Tomatito y Aceitito). Después me moví con mi cuate Marquiño (Compañero Brasileño de Trabajo y Peda, con un PePePe interminable) a un Pub Irlandés, fresón y caro, donde nos tomamos 4 Orval (está chela no la mencioné antes, pero tiene 8 grados, sabe chida y también apendeja bastante). Lo chido de los Pubs es que siempre tienen buena música que te motiva a seguir de maloso.

Al salir del antro habíamos gastado unos 300 varos c/u en 7 chelas. Pero traíamos una peda legendaria. Fuimos a buscar algo para que cicatrizara la herida, lo único abierto eran unos Kebabs (lugar donde parecen vender tacos al pastor, pero son en realidad una especie de torta o taco árabe, cosa curiosa es que siempre son atendidos por Sumulmanes (chiste local)). De eso ya no me acuerdo muy bien, pero me chingué uno, y Marquiño dos. Después nos fuimos casi a rastras al Flat donde caí en la cama fulminado.

Como a las 3 de la mañana una reacción en cadena empezó en mi estómago, la combinación de chela coscorronuda y comida árabe estaba haciendo efecto, así que me paré a resetar al excusado con una dosis de comida, chela, vilis y jugos gastricos. Esto se repitió 4 veces durante la noche. A la mañana siguiente me declaré incompetente para ir a chambear temprano, la cabeza me estallaba y mi estómago me mentaba la madre. Ya más tardecito fui a chambear duro y tupido. Como a las 9 terminamos fulminados, pues era viernes y teníamos que dejar las cosas a punto para empezar a irradiar el lunes.

Al final volví a ser seducido (...¡¡¡Pero no entiendo!!!) y nos fuimos a un super de gasolinera (the Brasilian Guy and me) a comprar 4 Charles Quint otra chela deliciosa que cuando la tomas en bar te la sirven en un tarro con cuatro asas, ¡está bien chida! No nos duraron ni un parpadeo, tuvimos que destapar una botella de Rioja, la cual también se terminó así que bajamos al centro (la gas ya estaba cerrada) por dos Left caguamas, una Bestmalle y una Coronita (de nostalgia). Ya en el Flat también este nuevo parque pasó a mejor vida. Regresamos al centro, la tienda estaba cerrada, total que decidimos entrar al OnlyWood, un barecillo bastante cotorro, donde la gente suele aventar portavasos como frisbis. Ahí tomamos dos Left, baile la Bomba de Azul Azul con una estudiante Belga bien cotorra y ya no quisimos seguir, pues ya no teniamos dinero, y sería peligroso continuar con chela coscorronuda.

Hoy también me desperté con dolor de cabeza, pero ya se me pasó, me fui a echar una burguer al Quik (el Mcronchas fransés) y me vine al laboratorio a Postear, Marquiño se fue a ver a un cuate en Bruselas, y yo esperaré a ver si el coto nocturno empieza, pues otro colega español llega hoy.

Un beso a las chicas que visitan este su amigo Blog, y un abrazo a los Chacas que también se dan sus vueltas por aquí. Esta ha sido hasta ahora la historia del País de la Chela.

Sean Felices

ABUR

viernes, febrero 17, 2006

U2 DESDE LA ESTRATOSFERA

Preliminares
Desde el año pasado U2 comenzó a hacer ruido y alborotar el gallinero. Los rumores de su regreso a México –después del Pop Mart de diciembre de 1997– se confirmaron rápidamente. Incluso se forjaron algunas leyendas urbanas, como aquella de que el héroe que convenció de volver a Bono y compañía fue Jaime Camil; sí, el apuesto modelo que aparece regularmente en el catálogo de calzado Andrea y que hoy en día puedes ver en la telenovela ‘Lety la Fea’ (lunes a viernes, 6 pm).

Otro de esos rumores, quizá considerado como ‘el oficial’, fue el relacionado con los guarros de Zedillo jr., quienes le recetaron unos cocos a un miembro de seguridad de la banda. A decir verdad, no sé si habrá sucedido este hecho –¿quién lo sabe?–, pero durante ocho años y meses se mantuvo como la versión única, la que todos sabíamos y aceptábamos.

Yo guardo mis reservas. Creo que U2 simplemente dejo de venir porque les daba lo mismo presentarse en Lyon, Río de Janeiro, Leeds, Québec, Dallas, Tokio o Johannesburgo, porque en donde quiera que se paren van a imponer el sold out. En ese sentido los irlandeses no tienen conflicto; entonces, ¿qué más daba tocar o no en México?

El día D… el retache
El bombardeo mediático se dejó venir desde que se agotaron los tickets. El tiempo récord en que volaron fue la nota del día, pues vender 60 mil boletos en tres horas no pasa muy seguido. En principio se contempló una fecha, pero ante la apabullante respuesta Ocesa anunció en corto un toquín más que se vendió con la misma velocidad… y lo mismo hubiera pasado con una tercera, cuarta, quinta fecha…

Conseguí una entrada de 300, más 36 pesos de inexplicable recargo. Al principio estaba forevereado con una de dos mil, pero por fortuna no la conseguí –al parecer no aprendí de la experiencia de Pearl Jam–. Al paso de los días la emoción no llegaba ni se reflejaba con el repaso de los discos que tengo de U2. Y es que la neta no me nacía, prefería escuchar lo mismo de siempre u otro material que últimamente me pone bien –el primero de Zwan es sensacional, redescubrí a Soundgarden y de lo nuevo, pues… mmm… hay una bandita que se llama The Used que toca chido–.

Creo que la emoción me llegó al mediodía del mero 15. Más tarde escuchaba la sosa y pretenciosa transmisión de Reactor y me enteré que abrían las puertas del Azteca a las 3, que había un mar de gente y mil recomendaciones y comentarios francamente estúpidos. Me dieron las 5 y yo seguía en casa, así que me hice a la idea de llegar retrasado… aunque la verdad fue que ya estaba resignado a tener lugares asegurados junto a Dios, entre cirros y cumulo nimbos.

Llegar tarde hizo más fácil sortear las innumerables entradas del estadio. Afuera, un ejército de ñeros vendía sus productos, ya saben, playeras mal serigrafiadas, la taza, el caballito tequilero, encendedores, calcas, pósters, gorras, bandas para la cabeza, sudaderas, chamarras, fotos autografiadas por Adam ‘Cleyton’, mangueritas fluorescentes, llaveros, plumas, la discografía completa en mp3, revistas, placas para la nave y hasta suéteres para perro, todo con algo relacionado con U2. La pirateca en pleno solapada por la montada, los granaderos, los de a pie y las femeniles.

El ambiente rayó en lo familiar. Y en la fresez. Muy poco barrio, no porque Bono no llegue a los corazones lúmpen, sino porque éstos no le llegaron al precio. Muchas chicas, mucho rostro, glamur, peinados cuidadosamente despeinados; entre cuarentones y adolescentes de 16-17 se compuso el auditorio de los ex Feedback.

Como algunos hemos comprobado, el Estadio Azteca no se presta para conciertos. El Azteca es para ir a ver al América y ya. No es funcional, es difícil el acceso, se oye mal, se ve gacho (bueno, qué puedo decir, que estaba en medio de una escalera en la parte alta y opuesta al escenario) y si te arriesgas a echarte un parcito de coronas te la tienes que jugar para aventurarte a los baños, que por cierto, se inundan.

Una vez en mi lugar (mejor dicho, en mi escalón) tuve que esperar como media hora para que saltaran, desde Texas, los The Secret Machines de quien sé absolutamente nada, sólo que son gringos from hell y que como banda emergente están ‘despuntando’. Lo que yo vi, porque mentiría si escribo que los escuché, fue que se trata de una banda igual a todas cuyo nombre empieza con un ‘THE’: la misma actitud, las mismas poses, la misma forma de tocar, el mismo look y sí, el mismo desencanto tras corroborar que no hay nada nuevo bajo el sol.

Cuando las Máquinas se despidieron no quedó otro obstáculo entre el cuarteto y los mexicanos más que el tiempo que tomó el staff en ponerse al tiro. Con calmita habilitaron el escenario y 45 minutos después aparecieron los irlandeses más cotizados y quizás más famosos de la historia del pequeño país británico.

Hi tec vs good songs
Un show de U2 es sumamente contradictorio porque se espera esencialmente la interpretación de buenas canciones y, sin embargo, su presentación se basa en un despliegue de recursos tecnológicos que apabulla, que te agarra de los sentidos y ya no te suelta. No importa qué toquen pues su respaldo ultramoderno asegura que no habrá reclamos y sí puras posiciones afirmativas, positivas y complacientes.

La primera canción fue City of blinding lights, que fue aclamada como si se tratara de ‘la rola’. Después vino Vertigo, el tema duro del tour, que hipnotizó no tanto por la ejecución –yo no oía ni madres por la euforia colectiva– sino por la cantidad de efectos que logró la pantalla de… ¿leds?, ¿focos? Mmm… no encuentro cómo describirla.

Me acuerdo de las canciones porque me puse a apuntarlas en una propa (pues planeaba escribir algo para el blog chaca ante las criticas del Sabu, que no me baja de pinche guevón). La tercera fue Elevation, en una versión down que hizo que repentinamente el sonido se escuchara un poco más claro. Vinieron después dos del Achtung baby, Mysterious Ways y Until the end of the world –fue quizás la que más me gustó– que antecedieron el primer regreso en el tiempo de la noche, pues de inmediato se echaron New Year’s Day con todo y The Edge en el pianosaurio.

Creo que no vale la pena relatar el verbo político (mágico-musical) que se aventó Bono en ciertos momentos del concierto. Basta con asentar que él piensa que México es el país del futuro y que –sigo sin entender el objetivo– por segundos la pantalla proyectó los rostros de los rancheros más famosos de Norteamérica, más Salma Hayek (!!!). En fin.

La séptima canción, según mi listita, fue I still haven’t found what i’m looking for, que sí sonó chida. Después Beautiful day distorsionó feo y las mentes se confundieron con el primer cover: al principio pensé que era Blackbird, de los Beatles, pero hoy leí que se trataba de Norwegian Wood. La décima fue Original of the species, una buena rola del Vertigo, que se hiló con otra del mismo álbum: Sometimes you can’t make it on your own.

A esas alturas yo estaba bien conectado, cante y cante, aplaudiendo y gritando según dictara Bono (a.k.a. Paul Hewson… qué equis suena, ¿no?), como autómata, totalmente alienado. Sabía que no tocarían mis favoritas Stay, Who’s gonna ride your wild horses ni All I want is you, así que lo que se les ocurriera sería bienvenido. De Love and peace or else –un tema hueco que dio el bajón– siguió Sunday bloody sunday, con más arrebatos pacifistas. Ya instalados en ese tenor se ligaron con una versión edulcolorada de Bullet the blue sky, sin potencia ni en los instrumentos ni la voz pero muy bien ilustrada con animaciones alucinantes.

En Miss Sarajevo, Bono cubrió decentemente la parte de Luciano Pavarotti y en Pride el coro del ‘oh-oh-oh’ se escuchó breve y sin convicción. La rola 17, Where the streets have no name, fue bien acogida pero no se comparó con One, la razón evidente por la que a mucha gente le gusta U2, en especial a las chicas, sin ofender, quienes creen que se trata de una canción de amor.

Después de Unchained Melody (sí, la de Ghost) la banda se despidió y preparó el primer encore, que duraría tres rolas: Zoo station, The fly –ambas muy ponedoras y bien respaldadas– y la inefable With or without you, el único himno ochentero, quemadísimo, que le puede hacer sombra a Every breath you take de los policíacos.

Tras un nuevo adiós U2 no esperó mucho y cerró el concierto con tres rolas más. Dos nuevas e intrascendentes, All because of you y Yahweh, del Vertigo, y un clásico, 40, del ya lejano War. Según mis garabatos fueron 25 canciones, una cifra decente pero que deja un sabor agridulce porque está claro que podrían tocar otras 25 ó 30 canciones más (algunas mejores y más emotivas). Parece exagerado, pero jueguen un poco con la mente y la memoria. Si no, cierro este post con una lista de esas 25-30 rolas extra que no se ejecutaron ese día:

1. Bad
2. All I want is you
3. Zooropa
4. Electrical storm
5. Even better than the real thing
6. The hands that built America
7. Stay
8. Numb
9. Stuck in a moment…
10. Who’s gonna ride your wild horses
11. Walk on
12. Angel of Harlem
13. Babyface
14. Trying to throw your arms around the world
15. The ground beneath her feet
16. Sweetest thing
17. Desire
18. Gone
19. Hold me, thrill me, kiss me, kill me
20. So cruel
21. Dancing barefoot
22. If God will send his angels
23. Acrobat
24. In a little while
25. October
26. Staring at the sun
27. The first time
28. Lemon
29. I will follow
30. The unforgettable fire
31. Love is blindness
32. Please
33. Running to stand still

La 34 es Stateless, una que me gusta mucho. Viene en el soundtrack del Hotel del millón de dólares. Saludos y hasta la próxima.

jueves, febrero 16, 2006

Un buen chiste...


Para todos aquellos que creen que un perro no puede demostrar emociones como llorar o reir, permitanme mostrarles lo contrario.

Aquí pueden ver una foto de mi querido perro Kaiser, después de que le conté el famosisimo chiste de: ¡Pero pinche Negro....Guargggg...cómo maneja!

La neta se cagó de la risa bien duro y se estuvo revolcando en el sillón, pero está fue su primera expresión.

SEAN FELICES

METAL!!!



lunes, febrero 13, 2006

Las Prohibiciones


Hola queridos Blogueritos, dejenme platicarles una historia.

Resulta que desde el 1o. de enero de este año, en España entro una Ley que prohibe terminantemente fumar en espacios cerrados, incluyendo lugares de trabajo, escuelas, comercios y hasta bares. Esto ha sido un fuerte golpe pa los viciosos, pues ahora el único lugar en el que se puede fumar, sin problemas de ser detenido o multado, es la puta calle. En lo que respecta a los bares, pues si eras dueño tenías que decidir si tu bar era para "fumadores" ó "no fumadores", curiosamente hasta ahorita no he visto un sólo bar que sea para no fumadores.

Pues bueno, antes de que esta ley existiera, España era el paraíso del Fumador... y el Puto Infierno del No Fumador. Pues he de decirles que los pinche Gachupas fuman como chacuacos (¿Qué es un Chacuaco? No lo sé, así decía mi jefa). Fumaban en el metro, en cualquier edificio, y en el pasado, hasta dentro de los almacenes; en los trenes y las oficinas, y obviamente, en el pinche bar más chiquito y atascado de gente.

Así que los amantes de la salud decidieron proponer esta ley; primero se prohibió en almacenes y trenes, y este año, ya se prolongó a todo lugar público ó cerrado.

Antes aquí en la H. H. Universidad de Huelva, todo el mundo fumaba en los pasillos, en el café, en las oficinas, la neta aveces hasta había bruma. Los más decentes nos ibamos a las escaleras que están bastante abiertas y el humo no se concentra. El pedo ahora es que tenemos que salirnos a chingar el cigarrillo a la calle. Yo trabajo en el cuarto piso, así que tengo que bajar tres pisos y luego salirme. Y dirán -Pinche Huevón, si te gusta el vicio... ¡hazlo!- Pues lo hago, el pedo fue que en este invierno hace un chingo de frío, o luego llueve medio ñero, y ahí estamos los fumadores, con la pinche cara llena de agua, y los huevos cacahuatizados, pero firmes y leales a nuestro vicio.

Lo más cotorro de esta Ley, es que les pegó con leño a las pinches tabacaleras, pues la gente estaba fumando menos, por la hueva de salir. Así que la Phillip Morris decidió... mámense esta: ¡Bajar de precio los Marlboro!... Si queridos Blogueovidentes, leyeron bien, nosotros que estabamos acostumbrados a que el tabaco siempre subiera, pos acá está al revés, así que ahora fumo Marlboro...MOCOS!!!

Pues la historia no terminó ahí, como las empresa de tabaco española se quedó en desventaja, pues también bajó sus cigarros...DOBLE MOCOS!!! De todos modos, yo me conformé con fumar Marlboro. Al final, España se ha convertido en el país de Europa donde el Tabaco es más barato, ya casi cuestan lo mismo que en México.

Estos desmadres de la bajada de precios, provocaron una desestabilización en las tiendas de cigarros (estancos), pues tenían cigarros en bodega que habían comprado al precio anterior y ahora los tienen que vender más baratos. En pocas palabras, esto se ha convertido en un desmadre.

¿Cómo son para mí las cosas ahora?

Pues si me quedo sin tabaco en la Universidad (quitaron todas las máquinas de cigarros de las cafeterías) tengo que ir hasta el Carrefur, que está a 15 minutos caminando, y si quiero fumar, me tengo que poner el Chamarrón pa echármelo en la calle. Y antes de entrar a un bar, tengo que preguntar si se puede fumar, o buscar el pinche letrerito.

¿Que por qué no dejo de fumar? Ahora menos que nunca, pues soy anarquista y no pienso ser absorbido por un gobierno impositor, ¡Libertad de Consumo! ¡Muera el Gobierno dictador! ¡Presos Políticos Libertad! (Aunque sean terroristas) ¡Guerra o Muerte, hasta la Victoria Siempre!

Creo que se nota que soy orgullósamente egresado de la UNAM, pues si Blogueros, estos son mis pretextos para defender mi maldito vicio. Lo que sí es cierto, es que ahora fumo menos (por huevón no por otra cosa) y que gasto menos en Tabaco, eso si que está chido.

Bueno, necesitaba desahogarme compañeros, en fin, disfruten ustedes que aún pueden fumar serenamente en los pasillos de las facultades universitarias, en la UAM, en el Poli, y en todos los bares, sin necesidad de preguntar. Y que en México nunca hará tanto frío, como para no salirse a echar un cigarrillo.

SEAN FELICES.

Nota: Esto no es una provocación contra el "Chemo y Palurdo Blog" 100 % libre de tabaco. Simplemente libertad de expresión, de lo cual hablaré en otro Post.

¡METAL!

jueves, febrero 09, 2006

La Relatividad y el Coto.


A principios del siglo pasado, Albert Einstein publicó su conocida "Teoría de la Relatividad Especial", basada en los estudios de Galileo y en las ecuaciones planteadas por Lorentz. La teoría básicamente plantea que todo depende del punto de donde se mire. Así, sin ir más lejos, nos dice que si vamos en chinga, se nos puede elongar el tiempo y acortar las distancias. Esto se planteó, simplemente, porque había cosas que no se comportaban como todo, léase, lo infinitesimal (pa los ñeros "lo chiquitititito" pa los más ñeros "lo pequeñito como los átomos").

Pero eso es entrar en cálculos, y no queremos que este blog se convierta en la casa de los Nerds, así que veamos lo relativo en un caso cotorro.

Hace unos años, nos encontrabamos en la JBL (Jardín Balbuena Ley) en el hogar de dos de los más connotados dicípulos del coto, el Chaliban y el Javier Grunge; hubo tantas celebraciones cotorras en el hogar de estos compadres, que ya no puedo recordar a que se debió la reunión de la que hablo, digamos que fue por el placer de estar vivos. En detalle, unos cuantos Chacks nos congregamos al lugar desde iniciada la noche, para empezar a pegarle duro y tupido al vidrio, el cual nos encargamos de comprar en la tiendita de la esquina. Algo que si recuerdo de aquel día, era que la celebración podía llevarse a cabo, gracias a la ausencia de los señores de la casa (leáse, los jefes de estos dos carnales) con lo anterior asegurado, podía disfrutarse de intenso coto hasta el otro día, pues no había la necesidad de abandonar el recinto.

La noche transcurrió, y los litros corrieron, y corrieron, y corrieron. Esta manera brutal de terminar con el étil se debía a que contabamos con verdaderos soldados del coto, quienes pueden vaciar botellas a velocidades relativistas, lo cual nos llevó a salir de la casa y vaciar la tienda, hasta el momento en que la misma cerró sus arcas (osea que bajó la cortina), con lo cual el coto no paró, simplemente nos orilló a subirnos al vocho (automóvil de Ritchie al Freisky, también conocido como el "RizosMóvil" o La Turbina") y rellenar los cartones en alguna otra franquicia que permaneciera abierta, para que aquel coto no muriera.

Este ritmo vertiginoso siguió. Algunos caímos en la batalla para hacerle el Amor a Morfeo y viceversa. Pero los más recios guerreros, siguieron en la batalla, dejando que el coto rebosara en el ambiente cual si fuera el Éter.

En un momento, las salidas a recargar bebestibles se hicieron rutinarias, hasta que en un momento, los últimos cuatro sobrevivientes, salieron a la calle, entraron en el vocho, y en el instante en que estaban dispuestos a arrancar y partir para recargar el parque, alguien miró por la ventanilla, notó que ya era de día, y que la tiendita de la esquina estaba nuevamente abierta.

Todos se miraron absortos, no pudieron evitar esbozar una sonrisa, bajaron del coche, y se dirigieron hacia la tiendita, a pie.

¿Qué fue lo que pasó?¿Por qué nadie se percató de la hora, del día y las circunstancias? La respuesta es simple: el coto que traían era relativo. El poder del coto hizo que dentro de ese hogar, el tiempo se elongara, hasta el instante en que no fuera perceptible. Entre tanto, por fuera de este recinto, las horas seguían pasando, la noche llegó a su fin y el nuevo día llegó, hasta que el hombre de la tiendita reabrió su negocio.

Detalles como el ejemplo anterior, nos hacen ver que el coto es un invariante, puede resistirse al tiempo y las distancias, todo dependiendo, de si se está dentro o fuera de él.

¿Y ustedes también han vivido la relatividad del coto?

Al final todo depende del "Cristal" con que se mire.

SEAN FELICES.

METAL!!!

jueves, febrero 02, 2006

El Apóstol en la Chamba.


Para aquellos incrédulos que piensan que realizo fotomontajes en JotoChop, les mando una imagen pa' que vean que yo hago mi chamba de manera eficaz y veraz.

Aquí estoy en pleno coto (es decir evangelizando, con el vidrio bien arriba) acompañado de la Malagueña, ya evangelizada (un poco más sobria que yo), y un Neo-Gitano-Rociero (que también evangelicé) captados en ejecución (Malagueña and me, cantando y Neo-Gitano-Rociero rascándole a la Guirra) de una bonita rola pa la hora de consagrar, mientras uno de los nuevos iluminados por el Coto, nos observa extasiado por el mensaje recibido. En pocas palabras.... el apóstol está trabajando y hasta ahora, nadie lo puede evitar....MOCOS!!!

SEAN FELICES.

METAL!!!