viernes, diciembre 05, 2008

Proyecto 101-76

Pues sí, la idea es dejar de pegarle a las cazuelas y comer más verduritas. El 101 es mi peso actual y el 76 es mi meta. ¿Está muy cabrón? Igual y sí, pues lo he intentado muchas veces sin resultados, evidentemente.

Tengo un plazo que va de mediano a largo: mi proximo cumple, en septiembre. Son 25 kilos de los que me quiero deshacer antes de que me enferme o me diagnostiquen algo gacho. Y claro, está implicito, recordar a unos 15 años de distancia a aquel galán de balneario que durante la época de la 88 era el terror de las morras. Je. Y bueno, vamos viendo; ya les iré contando de mis progresos y tropiezos, que seguro los habrá.




El plan está sencillo: desde hace algunos meses me reencontré con el futbol y pues ahora juego mínimo unas tres horas a la semana; además, cuando tengo días de descanso me voy a correr a la Dos y en casa subí una bici estática a la azotea. Ah, y también tengo el wii fit y una canasta en la calle para jugar basket.

Con todo, lo que en realidad importa es darle en la madre a mi debilidad frente a cualquier antojo de chatarra y fast food. Desde que el Chali emigró a Barcelona mi consumo de tacos de tripa bajó drasticamente, pero me quedó todo lo demás; ya saben, desde burguer kings, pasando por quesadillas y huaraches de al menos tres calles por mi casa, pizza de El Siciliano, papas, miles de galletas, más tacos de todos lados, refrescantes, chocolates, helados, dulces en general y cuanta chingadera se imagen, además del consumo habitual de cerveza y a veces pomo.

La onda es bajarle progresivamente, comer y beber más sano y pegarle al deporte, que, lo bueno, es que me gusta. Ya veremos si lo logro, si no, pues no pasa de seguir engrosando las estadísticas de obesos a nivel nacional.

Saludos y espero apoyen mi noble causa.