jueves, junio 18, 2009

De vuelta al cotorreo

Hola queridos bloggeritos, (que espero sigan existiendo). Después de casi cuatro meses de sequía literal, me pongo postear, ya que ninguno de los otros 10 chacales lo hace. Mi ausencia se ha debido a que he estado como loco escribiendo mi pinche Tesis. Consejo para aquellos que quieran doctorarse, es un verdadero calvario escribir una tesis, y al final acabas hasta soñando con lo que escribes.
Hoy deposité una copia del mencionado texto en la Secretaría de mi Departamento, a lo que sigue una serie de trámites burocráticos que no le deseo ni a mi peor enemigo (aunque creo que no tengo un peor enemigo, pero la frase sirve).
Por eso, he decidido tomarme el dia (después de tantas noches durmiendo poco), y postear en este su blog por excelencia.

Durante estos meses algunas cositas he podido hacer, aunque no demasiadas.

En marzo fui a ver el España vs. Inglaterra al estadio del Sevilla (el Sánchez Pizjuán). Fue un partido entretenido y vi a estrellas como Beckam, Iker Casillas, Villa Maravilla y el Niño Torres). La Furia, que anda enrachada le metió un 2-0 a la escuadra inglesa.

Tiempo después fui a la exposición de StarWars que pusieron en Madrid, donde pude ver a R2-D2 y C3PO, a Vader, a los Wokies, un ewock y demás personajes. Una exposición perfecta para aquellos amantes de las trilogías.



Poco después me visitó el Maese, con quien estuvimos dando el rol en un tour Andaluz.




Luego me fui a presentar un trabajo en Dubrovnik, una ciudad paradisiaca en la costa croata. Ahí anduve isleando los días que pude. Después regresé a Huelva, a seguir con la Tesis.

Finalmente, hace un par de semanas me lancé a ver al Chaliban a Barcelona, en un viaje que no me esperaba porque fue sorpresa. Aprovecho para darle las gracias al Pandillero, a Sheila y a mi Pau, por compartir conmigo un fin de semana tan encantador (eso sonó medio puñal, pero ni pedo, ando nostálgico).


El plato fuerte del fin de semana fue ver al ACDC en el estadio Olímpico de Barcelona, donde el Chali y yo repetimos la experiencia de escuchar la guitarra del Angus y los berridos del Brian. Cuernitos rojos luminosos por doquier, que parpadeaban al ritmo de la carretera al Infierno.



Quizás toda esta información me hubiera dado para 4 diferentes post, pero preferí hacer un popurrí para que no se haga pesado.


Ahora estoy en mi escritorio, terminaré de escribir y me iré a dormir, porque el cuerpo ya no me da pa más.


Saludos a todos. Espero que los Chacas sean más constantes, ya que tenemos este blog muy empolvado.

Sean Felices.