M <------

Chale, la verdad es que ahora si me hice del rogar muy macizo. Pero no crean que fue a causa de mi sola y única vanidad mantenerlos en ascuas. Sé que han recibido con agrado y entusiasmo mi presencia en este cyberlugar y mis comentarios chacalosos. No fue a causa de mi ánimo mantener a la banda expectante.

El devenir de una catástrofe en absoluto anunciada

Sucede que la semana pasada, justo después del toquín del Virreyes, mi compu valió jefa. Kaputt. Quien sabe qué clase de descoñije se estuvo gestando durante algún tiempo en ésta máquina, la cual por cierto ya no es la misma, que llevó la situación a un despelote irremediable en los términos de siempre. Volvemos a lo mismo: no creo que de repente, que el famoso derepente haya obrado mal sobre mi pc. Esto fue producto de un mal aciago que se vino acumulando, ya sea por negligencia o por descuido, en los caminos y carreteras electrónicas de la motherboard, mobo para los pros en el pedo, y contenedores de info digitales, sean estos magnéticos u ópticos. Bueno, el asunto es que se jodió, y anduve sin compu unos cuatro días, lo cual representó una verdadera tragedia para mi persona.

Algunos pensarán que soy un clavator (léase /kla'бεitɔr/), para nadie significa realmente una tragedia una descompostura computacional. Pero no, no soy un clavator. Déjenme decirles que perdí un disco duro de 80GB, perdí con él alrededor de 50GB de música forever y estandar, más forever y underground que otra cosa. Digan, atrévanse, que eso no es una verdadera tragedia; es como perder un miembro. Ni hablar. Ya recuperado del shock, me dispuse a hacer un viaje a la ex Plaza de la Computación, hoy renombrada Plaza de la Teconología. Ahí me solacé adquiriendo un disco duro de 250Gb, que aunado a la capacisdad de mi disco sobreviviente me dan 410GB de forevereo potencial. También me aliviané cambiando la unidad de CD-RW por una de DVD-RW. La pura onda, ahora si a quemar las movies y toda esa pendejada que uno va acumulando con el tiempo, como los 50GB de musik que pudieron ser respaldados en varios DVDs. Chale.

Así que como verán no fue gratuita mi ausencia en este blog, el resto de la semana hasta ahora me la he pasado cargando nuevamente todo lo indispensable para que la máquina funcione ad hoc con los requerimientos del usuario locochón.

Debo, sin embargo, admitir que todo lo anterior no fue la única causa de mi desaparición momentánea de este blog. Ha habido otro motivo que me ha mantenido fuera de cualquier obligación en estos días pasados. Concurrentemente, y sin ningún tipo de coincidencia evidente, a los hechos descritos ya, había yo comprado en las afueras del metro copilco un dvd conteniendo una de las delectaciones que más me envician, aparte de una que otra debilidad en el campo de las enviciantes. Me estoy refiriendo a Medal of Honor - Pacific Assault, un super forevereo para todos los amantes de los 1st Person Shooters.


Déjenme explicarme. Se trata un un juego en primera persona donde el objetivo es dispararle a cuanto cabrón se te ponga enfrente, en este caso se trata primordialmente de japoneses, también conocidos por la banda no diferenciadora de rasgos orientales, llámense estos coreanos, japoneses, chinos o hasta malayos, como takatakas. Varios de ustedes recordarán el formato en juegos como Doom, Halo, Soldier of Fortune, Hitman, etc, de todos los cuales fue precursor el ya legendario Wolfenstein 3D. Muchos años han pasado ya desde aquel juego que cautivó a miles de ánimos de guerra y destrucción, de muerte y disparos virtuales, pero la esencia es la misma, sólo que las herramientas, así como la forma de interacción con esa realidad, se han ido modificando.


Es muy simple ilustralo. Déjenme mostrarles en este blog varias pantallas de la evolución de estos juegos a partir de Wolfenstein 3D .

el paradigma: Wolfenstein 3D









su hijo pródigo, el afamado Doom

un paso más allá: Soldier of Fortune

el mismísimo Halo (aka "el eduardo"), en su segunda edición

Eso fue una breve historia, para nada completa por supuesto, en imágenes de los 1st person shooters. Tampoco comienza con Wolfenstein 3D, y afortunadamete no terminará ahí; sólo están marcados algunos de los mojones en ese camino.