lunes, octubre 20, 2008

Fragmento de "El arte de tirarse pedos o Manual del artillero socarrón"

División del pedo

Nosotros dividimos los pedos en Vocales y Mudos o Zullones propiamente dichos.

Los pedos vocales son naturalmente llamados "petardos", del verbo "petardear".
Ahora bien, el Petardo es un estallido ruidoso, engendrado por vapores secos.

Es grande o pequeño, según la variedad de sus causas o de sus circunstancias.

El gran petardo es vocal pleno, o vocal, por excelencia; y el pequeño se llama semivocal.

El gran pedo petardo, o vocal pleno, se manifiesta con gran estruendo, no sólo debido a la cavidad amplia y espaciosa que lo produce, como la de los campesinos, sino también debido a la gran multitud de ventosidades causadas por la ingestión de una notable cantidad de alimentos flatulentos, o por la mediocridad del calor natural del ventrículo y de los intestinos. Podemos comparar este fénix de los pedos a la explosión de los cañones y de las grandes vejigas, o a la ventosidad de los Maricas, etc.

Objeción de los adversarios del pedo

No es el sonido lo que más nos disgusta, dicen: si no produjeran sino Impromptus armoniosos, lejos de ofendernos, muy al contrario nos encantaría; pero siempre va seguido de un olor deleznable que conforma su esencia y que ofende nuestro olfato: bajo este aspecto, lo rechazamos. En cuanto se lo oye, dispersa sus infectos corpúsculos que perturban la serenidad de nuestros rostros: a veces incluso es lo bastante traicionero como para sorprendernos sin que hayamos podido preverlo y para atacarnos en sordina; con frecuencia, precedido de un ruido sordo, va acompañado del más vergonzoso de los satélites y no deja nunca duda alguna acerca de su mala compañía.

Respuesta

Es conocer muy mal al pedo el creerlo tan criminal y culpable de tantas groserías. El verdadero pedo, o el pedo claro, no tiene olor, o, al menos, tan poco que no tiene bastante fuerza para atravesar el espacio que media entre su embocadura y la nariz de los asistentes. La palabra latina crepitus, que expresa el pedo, no significa otra cosa que un ruido sin olor; pero se le confunde normalmente con otras dos ventosidades malhechoras, de las que una entristece el olfato y se llama vulgarmente zullón, o, si se quiere pedo mudo, o pedo femenino, y la otra ofrece un lamentable espectáculo y se llama pedo espeso, o pedo de albañil. Este es el falso principio en el cual se fundan los enemigos del pedo; pero es fácil desorientarles demostrándoles que el verdadero pedo se distingue, de hecho, de los otros dos monstruos, cuya noción general acabamos de esbozar.


Pero tras haber respondido a las objeciones de los adversarios del pedo, volvamos a nuestra división.

Tanto si los pedos parecen cañones, o los truenos de Aristófanes, siempre son simples o compuestos.

Los pedos simples consisten en salir de golpe, solos y momentáneos. Se forman cuando la materia se compone de partes homogéneas, cuando es abundante, cuando la fisura por la que sale es amplia o bastante distendida, o también cuando el individuo que los expele es robusto y no hace sino un esfuerzo.

Los pedos compuestos salen por golpes sucesivos y de estallido en estallido; recuerdan vientos continuos que se suceden unos a otros, más o menos como quince o veinte fogonazos seguidos, y como en círculo. Se les llama diptongos, y se dice que una persona de constitución fuerte podría soltar unos veinte de un tirón.

Si el pedo diptongo es más terrible que el trueno y si es cierto que el rayo que le sigue ha abatido a infinidad de personas, ha vuelto sordos a unos y alelado a otros, no cabe duda de que un pedo diptongo, cuando no fulmina, es capaz no sólo de provocar todos los accidentes del trueno, sino también de matar de golpe a las gentes débiles, pusilánimes y susceptibles de tener prejuicios.

Todas las causas provienen de la ingestión de rábanos, ajos, garbanzos, habas, nabos y, en general, de todos los demás alimentos ventosos, cuyas maléficas virtudes todos conocemos y que producen el sonido claro, sucesivo, corto y por intervalos que se oye cuando irrumpe el pedo.

4 comentarios:

Sabucles dijo...

Bueno, creo que los hermanitos Castañón son expertos en todos los estilos. Hijos del zullón!!!

Siempre pensamos que el Chali tenía algo podrido dentro de su barriga. Qué decir del javieron, o el Tochy después de sus huevos revueltos en el desayuno.

Como diría el profe de la prepa del Javi, "es algo natural", aunque en estos amigos yo creo que era de otra galaxia.

Saludos al Barril

Vic dijo...

Eso es un buen estudio del pedo, aunque no menciona que los peores (o mejores, según sea el caso) son los que se tira alguien después de una buena peda.

Por cierto, sería bueno saber por qué usamos tanto esta palabra, pedo(a), para algunas expresiones. Por ejemplo:

'¡Qué buen pedo!', que se usa para decir que algo está bien y es positivo.

'Es buen pedo', para referirse a una persona agradable y de buen carácter.

'Qué mal pedo...', cuando una situación está mal y es negativa.

'¡Qué buena peda!', expresión que denota una borrachera larga, de mucho alcohol de por medio.

'Sin pedos', literalmente quiere decir que no hay problemas.

'¿Qué pedo?', generalmente se usa para saludar; es como decir: '¿qué hay, cómo estás?

'¡¿Qué pedo puto?!', es una expresión de reto, ideal para buscar pleito con alguien.

'No hay pedo', es una frase que da confianza y que literalmente quiere decir 'no hay problema'.

'Pedero', así se conoce a alguien que acostumbra buscar pleitos.

'Pedota', se refiere a una gran borrachera, a veces de varios días.

'Está bien pedorro', es una expresión que denota inferioridad; también es sinónimo de algo de resolución fácil y rápida.

'Ese no es tu pedo', se usa para decir 'ese no es problema tuyo'.

'Me metí en un pedote', expresa que quien lo menciona está inmiscuido en un gran lío.

'Así está el pedo', vale para comenzar a explicar cualquier situación.

'No la hagas de a pedo', funciona para señalar que no debes exaltarte, ni reclamar.

'Te voy a armar un pedote', ejemplifica cualquier caso para amenazar a alguien, con objeto de perjudicarlo o causarle algún daño.

'Armarla de a pedo', ilustra una situación de emancipación o reclamo contra una situación que no nos parece.

'Quedó al pedo', se utiliza para alabar una obra terminada y que quedó bien hecha.



Ya no se me ocurren más... ahí si se les vienen a la cabeza otras, anotenlas, no hay pedo...

Sabucles dijo...

Bueno Vic, en España creo que sólo hay dos sentidos:

El pedo, referido a la flatulencia y el pedo referido a la borrachera.

Generalmente se dice "que pedo el que traes", para decirte que estás muy borracho, o "ayer cogí un pedo" para decir ayer me enborraché.


También se usa el pedorro(a), pero es más ochentero.

Chalico dijo...

Está bueno el fragmentito, a mí me hizo reir mucho, sobre todo por el estilo como dice las cosas. "El libro, sin fecha, salió, al parecer, en el s.xix. El editor de hecho no se enorgullecía mucho de publicarlo, ya que se ocultó tras un seudónimo: 'Gran Tronador, el hermoso tamborillero', con domicilio en Miculo (Guayana)".

En este fragmento hay más divisiones y comentarios sobre pedos, están muy chidos pero no quise extenderme mucho en este post.

Purrún!