sábado, octubre 06, 2007

Auschwitz

Hola Bloggeritos. Después de una gran ausencia en el mundo de lo escrito, regreso a dar el rol por éste, su blog por excelencia, para relatarles una excursión interesante.

Entrada a Auschwitz
Durante los ya casi tres años de habitar Europa, he notado la remanente que persiste en torno a todo lo relacionado con la 2a Guerra Mundial. Todo sitio, templo, ciudad, monumento tiene alguna relación cercana o lejana con la Guerra. Los que no fueron devastados o dañados, fueron contruidos en conmemoración de los vencedores, los caídos o en reproche a los vencidos.

Uno de los países más tocados por la 2a Guerra, es sin lugar a dudas, Polonia. Un lugar que tuvo la mala suerte de ser frontera con Rusia y Alemania, países que sin más, en los años 30's del siglo pasado, se dividieron Polonia a lo descarado. La invasión de Polonia por parte de la Alemania Nazi, desata las declaraciones de Guerra. En ese momento, Alemania ya tenía a cientos de miles de judíos en Ghettos además de cárceles saturadas con los nuevos presos de guerra. Es entonces cuando decide construir un gran campo de concentración, el más grande de la historia, para llenarlo con toda la gente que el Nacismo estaba aislando. Este campo se construyó en la cidad de Oświęcim que en alemán se re-nombró como Auschwitz, a 60 Km de Cracovia. El campo era más bien un sitio de exterminio, pues la gran mayoría de enviados allí, eran asesinados en cámaras de gases.

Lugares desde donde llevaron reclusos hacia Auschwitz

En este campo se asesinaron almenos 1.3 millones de personas, desde su apertura en el 40 hasta su captura por el ejercito ruso en el 45, de los cuales el 80 % eran de raza judía, el resto gitanos, polacos y rusos. En la actualidad, el Campo de Auschwitz es un enorme museo en el que se exciben ejemplos de las atrocidades que ahí se cometieron.

Durante el mes de agosto estuve de vacaciones visitando Cracovia y decidí, junto con mis compañeros de viaje, visitar el Museo, para lo cual, existen visitas guiadas desde Cracovia en varios idiomas. La atmósfera que se respira al entrar a tal lugar, se transforma de inmediato en algo denso. A gran velocidad, empiezan a recorrer tu cabeza las imágenes de la Lista de Schindler, La vida es bella, El pianista y muchas otras de documentales que narran el holocausto. A la entrada puede leerse el lema en alemán "El trabajo hace libres", una especie de mofa a los condenados, esperanzándoles a alcanzar la libertad mediante el trabajo.


Adentro, los diversos edificios que componían el area administrativa del lugar, muestran una exposición de los diversos elementos que conforman la historia del Campo. Así, existe una vitrina con varias toneladas de cabellos (de la gente que rapaban tan solo llegar), los cuales eran usados para hacer diferentes tipos de lazos. Por otro lado, hay vitrinas con toneladas de zapatos y miles de maletas, propiedades de las que eran despojados los miles de condenados que llegaban a diario en trenes, después de haber viajado durante días, atiborrados en vagones sin comer ni beber.

Vitrina con la maletas de los cientos de miles de reclusos

Vitrina con las toneladas de cabello de los reclusos
Al llegar al campo, de inmediato se separaba a las mujeres, los viejos y niños (de entre 5 y 10 años), este grupo era llevado directamente a las cámaras de gas. Los hombres pasaban un segundo filtro de donde separaban a los débiles y enfermos, que se mandaban a las cámaras en una segunda tanda. Los sobrevivientes, ocupaban las barracas del campo, para trabajar en ellos hasta morir. Las condiciones de vida eran deplorables, totalmente insalubres e inhumanas. La gente que no moría en las cámaras, terminaba muriendo en el trabajo o las barracas por inanición o infecciones. Por si fuera poco, la enagenación nazi, llevo a muchas de estas personas a convertirse en objeto de experimentos científicos y médicos.
Las toneladas de latas que contenían el compuesto tóxico usado en la cámara de gas.

Los crematorios


Entrada a la zona de fusilamiento

Las cámaras de gases, que también pueden ser visitadas, eran enormes cuartos oscuros con un agujero de un metro cuadrado en el techo, por donde se arrojaba una lata con gases tóxicos que reaccionaba velozmente con el oxígeno del aire. La gente moría por intoxicación, envenenamiento, asfixia y escosor de las vías respiratorias. En las paredes tenían regaderas para crear la sensación de duchas para que los presos pensaran que se les iba a bañar en masa. Al final los cuerpos eran sacados en carretillas y llevados a un lado, donde estaban los crematorios. Cada cámara podía liquidar de una tanda a 2500 reclusos.
Diversos cadalsos, lugares de hostigamiento, paredes de fusilamiento, celdas y calabozos de castigo, componen todo el entorno de este sitio. Por si fuera poco, la capacidad del lugar llegó a ser insuficiente, con lo que se construyó el Auschwitz-II a unos 500 metros, este era aún más insalubre, pues estaba hecho al vapor, en él se aprisionó principalmente a prisioneros de guerra rusos y polacos.


Auschwitz-II, las letrinas. Todos los días, 200 hombres tenían 2 min en el día y 2 min por la tarde para hacer sus necesidades en estas letrinas al mismo tiempo.

Los dormitorio de las barracas en Auschwitz-II, en cada litera dormían 9 personas. A veces el vómito, la orina y excrementos, caían de arriba a abajo por la mala salud y condiciones de los reclusos.

Auschwitz-II nunca se terminó pues los rusos llegaron antes, sin embargo se usó durante dos años al 70 % de su capacidad. Al terminarse sería incluso más grande que Auschwitz-I.

Podría contarles muchisimo, pero me remito a contarles mis sensaciones: La tristeza es imposible de sentir, el estómago retorcido ante las imágenes y narraciones se convierte en un malestar permanente. Me remito a mencionar que este es un lugar en el que es imposible sonreir. Nisiquiera dan ganas de expresar palabra.

Estos sitios quedan como Memoria Histórica de la capacidad horrorífica que podemos llegar a desarrollar como raza humana, contra la raza humana.

En fin, me despido de ustedes y les deseo un agradable otoño.

SEAN FELICES.

METAL.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

hola sabú, suena bastante interesante ese museo, de hecho con solo ver las películas que mencionaste entre otras te causan varias sensaciones, ahora estar en el lugar y ver todas esas imágenes, todas las historias que se guardan ahi, dolor, humillación hacia un grupo de humanos, ha de ser horrible, yo creo que yo no soportaría estar en un lugar así aunque me gustaría mucho visitar ese museo. te mando un beso¡

Vic dijo...

Está denso. A mí sí me gustaría conocer. Lo mejor de todo, las fotos, en particular la de las maletas y las letrinas. Chedo moreno, un abrazo.

Sabucles dijo...

Que tranza barrio.

Pues ya ven, les dejé un pequeño documental, la verdad que por mera conciencia colectiva, se debería si se puede, visitar este y otros lugares que reflejen la parte ñera de nuestra historia.

Abrazos a ambos

P. Brux from Hell dijo...

Está gruexa tu visita. Sabu... no es lo mismo leer libros e imaginarte los espacios donde "vivían" los reclusos, que verlos a través de tus fotos. No podría describir cómo te sentiste... si verlo en fotos se siente culerón, no imagino qué sentiste al estar ahí, pisando los mismos pasos de muchas personas que estaban ahí por ninguna otra razón que haber existido en el lugar y el momento incorrectos. Me imagino que la vibra es pesada e increíblemente melancólica.


Lo bueno de todo esto es que el lugar ahora está vacío y dedicado a que no nos olvidemos de los errores de la historia.

Saludos hastañá para tí y tu blonda y bucleada cabellera. Chux!!

Anónimo dijo...

Muy aleccionador el tour interactivo que nos compartes. Yo concuerdo con todos en que a medida que ves las fotos y lees su pie donde explicas que pasaba en cada uno de los lugares, te vas sintiendo muy gacho. A mí me dieron ganas de cagar cuando ví la de las letrinas, ahora aprecio más mi baño.
Una pregunta: ¿Te fusilaste a la que está en la entrada de la zona ídem? je je je...
Un saludazo morenazo.

Sabucles dijo...

Bueno chavos, pues es lo que hay que ver. Un saludo a la siempre respetable y simpática PsychoBrux, y también a mi querido Sergie. Me alegro de haber producido una catarsis en ustedes al momento de leer. Quizás no sea lo que uno más desea, pero siempre está bien sentir algo mientras se lee.

Y por cierto Rizos, contestando a tu pregunta... Lo hago gustosamente, cada que el tiempo nos lo permite