Hola queridos blogueritos. Disculpando la ausencia al posteo en este su blog por ociosidad, los saludo de nuevo, no sin antes pintarles huevos a mis colaboradores por su notoria falta de imaginación. Pues yo estuve de gira evangelizadora por tierras polacas en un viaje largo y duro (sin albur), que empezó en Sevilla para aterrizar en Londres, donde pasé la noche (pues los vuelos bara baras, salen a las 6 de la mañana). La técnica es tomar el último de la noche para pernoctar en el suelo del airport y tempranito formarse para ser cateado por los pinches ingleses paranóicos.

Fig. 1. Josete y yo pernoctando en el suelo de Aigropuerto bara bara de London
A las 9 am aterrizamos en Cracovia mi fiel basayo (llamado Rafa pero conocido como “Josete”, por el barril) y yo, para esperar al autobús que nos llevara a la Conferencia en las montañas.
Como buena combinación mexicano-español, a los dos weyes se nos olvidó imprimir el horario del chimeco. Entonces le hablé a mi secre en Spain, pa que me buscara los horarios por Internaco. Justo estaba hablando con ella, cuando un perrito se acercó a mi maleta. Se veía muy simpático, pero como estaba distraído no le hice mucho caso. Me dispuse a seguir arreglando lo del horario caminando en círculos, cuando Josete me habló: Tío, Luis, que vengas pa acá. Josete estaba acompañado por un hombre de 1.80 fornido con cara de malo. Yo enseguida creí que era el chof de la conferencia. Pero al ver al perrito con su patita sobre mi mochila, y que el hombre me decía a señas que colgara, me di cuenta que no era el Chof, sino un tira polaco.
Bueno pues yo le colgué a mi secre y me dijo el oficial “This baggage is yours? Y yo le dije: Yes what is the problem? y el wey me dijo: take it and follow me. Chale, yo le dije: What is the problem, y el ojete no me contestó, y me llevó dentro del aeropuerto. Pasando los arrivals (zona de llegadas), hay un cuartito, el wey dejó al perrito con su pareja y se metió conmigo al cuartito. Me pidió que pusiera mis chivas en la mesa (que era como de consultorio médico) y sacó unos guantes de latex que se empezó a poner.
En ese momento me puse blanco (imaginenme blanco), me mareé y las piernitas me temblaban. Mientras el poli se acomodaba cada guante me decía en inglés que el can había detectado drogas en mi maleta, lo cual yo negué. Me dijo que no me hiciera wey y que mejor dijera la verdad. Yo no podía dejar de ver los guantes y apretar el culo.
Sin embargo, me tranquilicé cuando empezó a revisar mi mochila con ellos buscando la tan mentada droga. Como muchos de ustedes saben, yo sólo drogas legales (pisto y tabaco), y no estoy tan pendejo como para traerme “chocolates” de España a Polonia pa regalar a la banda. El hombre me dijo que no fuera wey y rajara, que si encontraba algo me iba derechito al bote. Yo le dije que nel, que lo único que traía era mi tan necesario Sal de Uvas (ahora con paracetamol pa la cruda) y se lo mostré. Al final se convenció y se quedó pensando. Me preguntó si traía alguna prenda en la maleta que hubiera usado un día antes en algún lugar en el que consumieran drogas. Como un día antes estaba echándome unas chelas en un bar en Huelva (donde la gente se mete hachís como si fueran caramelos) le dije que si. El wey me dio las gracias por aceptar la revisión, me abrió el cuartito y me dejó ir. De paso vi al perro y le menté la madre (como era perro polaco seguro no me entendió).
Afuera, Josete me esperaba consternado. Yo salí tembloroso pero con el honor intacto, despuecito se me pasó y nos pusimos a tomar fotos, en lo que llegaba el bus, una polaca se cruzó en una. Al final apenas el coto empezaba.


Fig. 2. Josete y yo posando con Polaca que se clava a la foto
Sean felices
Continuará….
9 comentarios:
No má Negro, por un momento me acordé del Expresso de medianoche. Qué bueno que no andas transportando drogas. No me imagino yéndote a visitar y enseñándote mis senos por el cristal. Que siga ¿no?
Te saltaste la parte en donde te meten el brazo como si fueran a inseminar artificialmente una vaca.
Por otra parte no puedes culpar a los ingleses:
el terror
Y por otra parte: Esa Polaca si merecee
No guajazo, si no te creas, eso de estar cercano a Moro no me ayuda más que pa las viejas. Siempre me toca el cateo. El paro es el pasport mexicano, que si aliviana. Auque la revisión es pareja. Revisan hasta a los niños de tres años. Se pasan de rosca.
No hay tocks rizos, la siguiente parte ya no es tan violenta.
Saludos barril.
Que cabrón pasar por una situación de esas, particularmente el hecho de que te revisaran polaco... que tus fluidos huelan a droga está metal
Te hubieran apañado, para armar una nueva colecta para sacarte del botiquin... No, no es cierto... lo chido es que al final queda en una buena anécdota para compartir. Un abrazo y ya te esperamos recabrón.
Se me hace que ese poli hasta te hizo hablar polaco, confiesa moreno.
Hay que lavar la ropita más seguido, mi buen Sabu... y con Suavitel, pa' que no se le queden impregnados esos aromas tan delatores.
Qué chido que no fue nada... qué culero que te metieran un susto polaco... qué cabrón por mentarle su perra al poli, él sólo hacía su trabajo... el perro, claro.
Salí ileso de tan bochornoso asunto, las bermudas no me dio tiempo de lavarlas, pero juro que sólo tenían una puesta. Y pinche perro, muy su trabajo, pero que se fije chido. Como diría Polo Polo, a chingar al indio luego luego... por eso no sale uno.
Pero bueno, así es esto del coto
A ver, a ver , a ver Aquihooorasss! la segunda parte. Ché Negro! cómo maneja
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